Capítulo 24

LILIBETH

Artemis se da cuenta de mi presencia y por instinto, sin pensar en las consecuencias, camino hacia él y le quito a mi hijo, lo pego a mi pecho y levanto la mirada.

—Tardaste demasiado —frunce el ceño.

Las palabras se me amontonan en la garganta, el aire me falta y trato de mantener la calma...