Relato No. 10 - Juegos Oscuros (SEGUNDA PARTE).

Cuando creí que se desmayaría de tanto placer, aparté a mi perro, el cual se encontraba muy entretenido e incluso me gruñó un poco pero terminó obedeciéndome. Busqué rápidamente donde atarlo y resultó siendo en la reja de hierro que protegía la ventana abierta de mi habitación. Sin aguantar un sólo ...