

Dark Shane - S. H 1.1
mariam abdulhay · En curso · 34.8k Palabras
Introducción
Cuando la conocí nunca pensé que mi vida cambiaría tanto por una pequeña calenturienta de ojos bonitos. Pasé de follarlas a todas a querer cogérmela sólo a ella en todas las posiciones y lugares posibles. La sentí mía desde el primer momento. La mujer que llenaría de dulzura y luz mi oscura y amarga vida.
Mi adictivo caramelo, esa estúpida cachonda que se convirtió en todo para mí.
Antes de ella todo era distinto, sólo Verónica ha podido y podrá sacar lo poco bueno que queda en mí. Está es mi historia, todo lo que me llevó a ella, ¿Te asusta conocerla?
"El sexo nutre, enriquece y relaja. Y yo me siento un puto hippie drogado cuando las amarro y azoto".
Capítulo 1
—Feliz cumpleaños, cariño— la sonrisa hermosa de mi madre fue lo primero que vi al abrir los ojos. Era feliz, cumplía cinco años y ella me despertó con un pastel de chocolate en la cama. La miré, era preciosa, su cabello oscuro estaba enmarañado y en sus ojos cansados se veía que había despertado muy temprano para prepararme la torta, le di las gracias y me apresuró a salir de la cama, corrí al baño y al salir la ropa que escogió ya estaba sobre mis sábanas de Superman bien tendidas. Me puse los zapatos y me miré al espejo para arreglar un poco mi cabello, mis ojos amarillos y extraños, los mismos que causaban que los niños se me alejaran con sorpresa y miedo, estaban hoy llenos de alegría.
Abajo todos corrían de un lado para el otro, me felicitaban con enormes sonrisas y volvían a lo suyo. Mis tíos - que realmente eran empleados de papá - estaban colgando los globos tal cual como mis tías -sus esposas- les indicaban. Era todo un revuelto la casa.
—¿Donde está el campeón de papá?— la puerta principal se abrió y mi padre me saludaba con una sonrisa en la boca junto al cigarrillo que fumaba sin usar las manos. Corrí a sus brazos y me apretó con fuerza — Mi muchacho... Feliz cumpleaños— sus ojos tenían el mismo color que los míos y estaban rodeados por pequeñas arrugas y el vello facial que se quitaba cada dos días. Le di un beso en la mejilla y él revolvió mi cabello aún sosteniéndome en lo alto— Mira, tengo una sorpresa para ti, él es el tío Bloud. Él es mi hermano y estuvo un tiempo... De viaje, por eso no había venido a conocerte antes— un hombre alto y corpulento, más que mi papá, asomó su cabeza y me dio una sonrisa, tenía los ojos miel y el cabello muy bajo, en su rostro había una cicatriz, justo debajo de su ojo izquierdo que llegaba a su mejilla y junto a su nariz recta, se veía temible.
Pero para un niño de cinco años, todos son buenos. Le sonreí y le di la mano, como papá me enseñó que los hombres se saludaban.
—Feliz cumpleaños, Eder. Tu papá me ha hablado mucho de ti. Te traje un regalo— dicho eso me mostró una caja decorada con papel de regalo y se la arrebaté corriendo escaleras arriba y entrando a mi cuarto mientras escuchaba las risas de papá y las suyas y un grito de mi madre.
Eran muchísimos caramelos y chocolatinas, escondí varias en mi cajón secreto, justo en el piso bajo la tabla de madera que se desprendía debajo de la cama. Las otras las dejé fuera y empecé a comer acostado y boca arriba, con los ojos cerrados por la delicia que masticaba.
.
.
.
—Es un expresidiario, Derrick. ¿Como carajos se te ocurre que este aquí? Pueden seguirlo, pueden dar con nosotros— la voz de mi madre me llamó la atención. Me habían mandado a duchar de nuevo luego de almorzar para estar listo cuando llegaran los invitados. Estaban en su cuarto y la puerta estaba entreabierta por lo que veía a mi papá sentado en la cama con cara de fastidio y ella de pie con los brazos en jarra y mirándolo muy enojada.
—Todo estará bien, Endrina. Tranquila, cariño— decía con voz suave, sólo con ella y conmigo lo veía hablar así, ser suave y cariñoso. Dentro de casa la que mandaba era mamá.
—Estás arriesgando todo por tu hermano— dijo ella con lágrima en el rostro y mirándolo rabiosa. Él se puso de pie y tomó los brazos de mi madre con suavidad.
—Será sólo un tiempo, no es permanente, sólo hasta que encuentre donde meterlo. Tal vez en uno de los laboratorios o haciendo encargos, pero por favor, no me niegues ayudarlo. Es mi sangre.
Ella lo miró negando con la cabeza suavemente, parecía que ni notaba su movimiento.
—Él no me da buena espina, Derrick. No lo quiero cerca de Eder ni de mi.
Papá suspiró derrotado y salió de la habitación, yo me incliné e hice como si amarrase mis agujetas, sin importar que fuese mi cumpleaños, me regañarían por escuchar conversaciones ajenas.
Cuando salió se sorprendió un poco en verme ahí pero se recompuso agachándose a amarrar los cordones por mí.
—Listo, mi león. Caminemos a saludar— tomó mi mano entre la suya, la diferencia era enorme, y bajamos a la fiesta. Estaban unos primos -hijos de sus empleados - que me miraban con seriedad, parecían respetarme demasiado pero a esa edad solo me entristecía que no jugaran conmigo.
Papá saludó a los adultos y los niños me saludaron a mi con un seco "Feliz cumpleaños, Eder" cada uno, yo asentía y sonreía agradeciendo y ellos se agrupaban a secretear mirándome cada tanto. Por eso me entretenía mirando a los adultos y escuchando cosas que no debía oír.
—20 toneladas cruzaron a Latinoámerica, sólo falta confirmar la llegada pero está casi hecho, jefe.
—No celebres una victoria que aún no completamos. Y no hables de eso aquí, están los niños.
—Sí señor.
Agarré la mano de mi padre e imité su rostro serio con ceño fruncido dirigido al hombre rubio que acababa de regañar. Me sentía una pequeña copia de él, quería ser igual a mi padre cuando creciera.
Mi rostro pasó a alegría cuando, un par de minutos después de saludar a otras personas, un payaso llegó y mi boca se abrió como una O.
.
.
.
Cuando la noche llegó los niños se fueron y la fiesta se volvió "de grandes". Al ser el único niño de la casa, estaba acostumbrado a ver lo que sucedía ahí sin que nadie siquiera me notara. Aunque cuando mamá o papá se daban cuenta, me jalaban por la oreja hasta llevarme al cuarto con un regaño largo y firme.
Pero ese día comía mi sexta rebanada de pastel y con mi pijama de cuadros verdes y mis pies descalzos llevaba el pastel en la mano saboreando la gloria del chocolate y dando una vuelta por el patio.
Hombres inconscientes, otros en tumbonas con chicas sentadas sobre sus piernas, algunos de pies con sus cervezas y otros con unas inyectadoras -nunca entendía, ¿Si estaban enfermos por qué salían de fiesta?- y la mayoría con cigarrillos en las manos, algunos tosían, otros no.
—Papi...— susurré, embelesado en los globos de animales que el hombre tenía en su mano.
—Feliz cumpleaños, cariño. Ve— dijo besando mi coronilla y corrí al payaso que preguntaba quién era el cumpleañero.
—Yo, yo!— levanté mi mano entre gritos, todos los niños estaban felices y era uno más de ellos. Me sentía muy feliz.
Últimos capítulos
#31 Relato No. 14 - Dulce Caramelo (SEGUNDA PARTE) (FINAL DE DARK SHANE).
Última actualización: 1/12/2025#30 Relato No. 14 - Dulce Caramelo (PRIMERA PARTE).
Última actualización: 1/12/2025#29 Relato. 13 - Separación (SEGUNDA PARTE).
Última actualización: 1/12/2025#28 Relato No. 13 - Separación (PRIMERA PARTE).
Última actualización: 1/12/2025#27 Relato No. 12 - Lissa (SEGUNDA PARTE).
Última actualización: 1/10/2025#26 Relato No. 12 - Lissa (PRIMERA PARTE).
Última actualización: 1/10/2025#25 Relato No. 11 - Maldito Cliché (TERCERA PARTE).
Última actualización: 1/10/2025#24 Relato No. 11 Maldito Cliché (SEGUNDA PARTE).
Última actualización: 1/10/2025#23 Relato No. 11 - Maldito Cliché (PRIMERA PARTE).
Última actualización: 1/10/2025#22 Relato No. 10 - Juegos Oscuros (SEGUNDA PARTE).
Última actualización: 1/10/2025
Te podría gustar 😍
Reclamada por los Mejores Amigos de mi Hermano
La Compañera Humana del Rey Alfa
«Te he esperado nueve años. Ha pasado casi una década desde que sentí este vacío dentro de mí. Una parte de mí empezó a preguntarse si no existías o si ya habías muerto. Y luego te encontré, justo dentro de mi propia casa».
Usó una de sus manos para acariciarme la mejilla y sentí un hormigueo por todas partes.
«He pasado suficiente tiempo sin ti y no permitiré que nada más nos separe. Ni a otros lobos, ni a mi padre borracho, que apenas se ha mantenido firme en los últimos veinte años, ni a tu familia, ni siquiera a ti».
Clark Bellevue ha pasado toda su vida siendo la única humana de la manada de lobos, literalmente. Hace dieciocho años, Clark fue el resultado accidental de un breve romance entre uno de los alfas más poderosos del mundo y una mujer humana. A pesar de vivir con su padre y sus hermanastros hombres lobo, Clark nunca ha sentido que realmente perteneciera al mundo de los hombres lobo. Pero justo cuando Clark planea dejar el mundo de los hombres lobo para siempre, su vida se pone patas arriba por culpa de su compañero: el próximo rey alfa, Griffin Bardot. Griffin lleva años esperando la oportunidad de conocer a su pareja, y no va a dejar que se vaya pronto. No importa lo lejos que Clark intente huir de su destino o de su pareja: Griffin tiene la intención de quedarse con ella, sin importar lo que tenga que hacer o quién se interponga en su camino.
Persiguiendo a Su Luna Sin Lobo de Vuelta
Avanzó hacia mí, golpeándome con fuerza contra la pared, encerrándome con su cuerpo.
—Por favor, para, Sebastián —supliqué, pero él continuó sin piedad.
—Ni siquiera eras buena en eso. Cada vez que estaba dentro de ti, me imaginaba a Aurora. Cada vez que terminaba, era su rostro el que veía. No eras nada especial, solo fácil. Te usé como la zorra inútil sin lobo que eres.
Cerré los ojos, lágrimas calientes rodaron por mis mejillas. Me dejé caer, rompiéndome por completo.
Como la hija no deseada sin lobo de la familia Sterling, Thea ha pasado toda su vida siendo tratada como una extraña. Cuando un accidente la obliga a casarse con Sebastián Ashworth, el Alfa del clan más poderoso de Moon Bay, ella tontamente cree que el amor y la dedicación podrían ser suficientes para superar su "defecto".
Siete años después, su matrimonio termina en divorcio, dejando a Thea solo con su hijo Leo y un puesto de maestra en una escuela de territorio neutral. Justo cuando comienza a reconstruir su vida, el asesinato de su padre la devuelve al mundo del que intentó escapar. Ahora debe lidiar con el romance reavivado de su exmarido con su perfecta hermana Aurora, ataques misteriosos que la tienen como objetivo, y una atracción inesperada hacia Kane, un policía con sus propios secretos.
Pero cuando una wolfsbane experimental amenaza a ambos clanes y pone en peligro a todos los que ama, Thea se encuentra atrapada entre proteger a su hijo y confrontar un pasado que nunca entendió completamente. Ser sin lobo una vez la hizo una marginada —¿podría ahora ser la clave para su supervivencia? Y mientras Sebastián muestra un lado protector desconocido, Thea debe decidir: ¿debería confiar en el hombre que una vez la rechazó, o arriesgarlo todo abriendo su corazón a alguien nuevo?
Soy su Luna sin lobo
Ethan también emitía profundos rugidos en mi oído.
—Maldita sea... voy a correrme...!!!
Su impacto se volvió más intenso y nuestros cuerpos seguían haciendo sonidos de golpes.
—¡Por favor!! ¡Ethan!!
Como la guerrera más fuerte de mi manada, fui traicionada por aquellos en quienes más confiaba, mi hermana y mi mejor amiga. Fui drogada, violada y desterrada de mi familia y mi manada. Perdí a mi loba, mi honor y me convertí en una paria—cargando un hijo que nunca pedí.
Seis años de supervivencia ganada con esfuerzo me convirtieron en una luchadora profesional, impulsada por la rabia y el dolor. Llega una convocatoria del formidable heredero Alfa, Ethan, pidiéndome que regrese como instructora de combate sin loba para la misma manada que una vez me desterró.
Pensé que podría ignorar sus susurros y miradas, pero cuando veo los ojos verde esmeralda de Ethan—los mismos que los de mi hijo—mi mundo se tambalea.
Mimada por multimillonarios tras ser traicionada
Emily y su multimillonario esposo estaban en un matrimonio contractual; ella esperaba ganarse su amor a través del esfuerzo. Sin embargo, cuando su esposo apareció con una mujer embarazada, ella se desesperó. Después de ser expulsada, Emily, sin hogar, fue acogida por un misterioso multimillonario. ¿Quién era él? ¿Cómo conocía a Emily? Y lo que es más importante, Emily estaba embarazada.
Un manada propia
—No puede ser —dijo Elena, mirando a su abuela con incredulidad—. ¿Cómo es posible?
—Siempre lo supe, querida —respondió su abuela con una sonrisa—. Eres especial, y ahora es el momento de que aprendas a controlar tu poder.
Con la ayuda de su mejor amigo, Lucas, y su abuela, Elena comenzó a explorar sus habilidades. Pasaron horas entrenando en el bosque, lejos de las miradas curiosas de los demás.
—Intenta concentrarte, Elena —dijo Lucas, observándola con atención—. Puedes hacerlo.
Elena cerró los ojos y respiró profundamente. Sentía la energía fluir a través de su cuerpo, como un río desbordante. Poco a poco, aprendió a canalizar esa energía y a usarla a su favor.
Un día, mientras practicaban, Elena sintió una presencia extraña. Abrió los ojos y vio a un joven observándola desde la distancia. Sus miradas se cruzaron y sintió una conexión instantánea.
—¿Quién es él? —preguntó Elena, sin apartar la vista del desconocido.
—Es tu compañero destinado —respondió su abuela con una sonrisa—. Juntos, formarán su propia manada.
Elena no podía creer lo que estaba escuchando. Pero a medida que pasaban los días, se dio cuenta de que su abuela tenía razón. Con su nuevo compañero a su lado, se sentía más fuerte y segura que nunca.
Juntos, Elena y su compañero comenzaron a reunir a otros híbridos y lobos solitarios, formando una manada unida y poderosa. A pesar de los desafíos y las dificultades, Elena finalmente encontró su lugar en el mundo, rodeada de aquellos que la amaban y la apoyaban.
El Arrepentimiento de su Ex Marido
SU PAREJA DE SEGUNDA OPORTUNIDAD RECHAZADA
—¡¿Qué demonios, Zara?!— Levi chocó conmigo y gruñó detrás de mí.
—Lo siento— murmuré, con los ojos muy abiertos.
—¿Es él?— Levi me preguntó por el vínculo mental, y asentí con la cabeza.
—Zara— dijo mi padre—. Entiendo que conoces al Alfa Noah.
Asentí lentamente con la cabeza.
—Genial— dijo mi padre—. El Alfa Noah también me ha informado que eres su compañera destinada.
Asentí en respuesta.
—Estupendo, el Alfa Noah ha solicitado tu mano.
—¿En serio?— encontré mi voz.
Tanto mi padre como el Alfa Noah asintieron.
—Interesante— dije—. ¿Te dijo el Alfa Noah que me rechazó hace más de un año?
La sonrisa de mi padre vaciló mientras el rostro del Alfa Noah se tornaba pálido.
¿Realmente creía el Alfa Noah que obedecería ciegamente una orden de mi padre sin luchar?
Zara es una loba plateada descendiente de una de las manadas más poderosas del continente.
Un año después de que él la rechazara, su compañero destinado vuelve a tocar su puerta para decirle que ha regresado para reclamarla.
Zara rechaza su propuesta, y él va a escondidas y le pide su mano a su padre. El viejo Alfa acepta el arreglo.
Zara está descontenta y decide manejar las cosas por su cuenta. Informa a su padre que ha tomado un compañero elegido, su Beta y su mejor amigo, Levi—solo que él tiene un secreto.
¿Qué pasará cuando el segundo compañero destinado de Zara asista a su ceremonia de apareamiento con Levi?
¿Detendrá el evento y la reclamará como su compañera?
Una historia sobre dos corazones rotos que se encuentran y se ven atrapados en una red de mentiras y profecías.
¿Encontrará Zara la felicidad que tanto merece?
El Embarazo Secreto de la Ex-Esposa del Millonario
El día que recibí los resultados de la prueba de embarazo, Sean pidió el divorcio.
—Vamos a divorciarnos. Christina ha vuelto.
—Sé que estás enfadada —murmuró—. Déjame compensártelo.
Sus manos encontraron mi cintura, cálidas e inflexibles, deslizándose por la curva de mi espalda hasta agarrar mi trasero.
Lo empujé contra su pecho, sin mucha convicción, mientras mi determinación se desmoronaba y él me presionaba de nuevo sobre la cama.
—Eres un imbécil —susurré, incluso mientras lo sentía acercarse más, la punta de él rozando mi entrada.
Entonces el teléfono sonó—agudo, insistente—sacándonos del trance.
Era Christina.
Así que desaparecí, llevando un secreto que esperaba que mi esposo nunca descubriera.
Regla número 1 - Sin Compañeros
«Déjame ir», lloriqueo, mi cuerpo tiembla de necesidad. «No quiero que me toques».
Me caigo sobre la cama y luego me doy la vuelta para mirarlo fijamente. Los tatuajes oscuros de los hombros cincelados de Domonic se estremecen y se expanden con el movimiento de su pecho. Su profunda sonrisa llena de arrogancia se extiende detrás de sí mismo para cerrar la puerta.
Mordiéndose el labio, se dirige hacia mí, con la mano pegada a la costura de sus pantalones y a la protuberancia que hay allí.
«¿Estás seguro de que no quieres que te toque?» Susurra, desatando el nudo y metiendo una mano dentro. «Porque juro por Dios que eso es todo lo que quería hacer. Todos los días, desde el momento en que entraste en nuestro bar, percibí tu sabor perfecto desde el otro lado de la habitación».
Draven, nuevo en el mundo de las palancas de cambio, es un humano que huye. Una chica hermosa a la que nadie podría proteger. Domonic es el frío alfa de la manada de lobos rojos. Una hermandad de doce lobos que viven según doce reglas. Reglas que juraron que NUNCA podrían romperse.
Especialmente, regla número uno: No hay amigos
Cuando Draven conoce a Domonic, sabe que ella es su compañera, pero Draven no tiene ni idea de lo que es una pareja, solo que se ha enamorado de un cambiaformas. Un alfa que le romperá el corazón al hacer que se vaya. Prometiéndose a sí misma que nunca lo perdonará, desaparece.
Pero no sabe nada del bebé que está embarazada ni de que, desde el momento en que se fue, Domonic decidió que las reglas estaban hechas para romperlas, ¿y ahora volverá a encontrarla? ¿Lo perdonará?
Mi Jefe, Mi Marido Secreto
Con el corazón roto, terminó casándose con un desconocido. A la mañana siguiente, su rostro era solo una mancha borrosa.
De vuelta en el trabajo, la trama se complicó cuando descubrió que el nuevo CEO no era otro que su misterioso esposo de Las Vegas.
Ahora, Hazel tiene que averiguar cómo navegar este giro inesperado tanto en su vida personal como profesional...
Hilos del Destino
Tengo magia, tal como mostraron las pruebas, pero nunca se ha alineado con ninguna especie mágica conocida.
No puedo respirar fuego como un Cambiante dragón, ni lanzar maldiciones a las personas que me molestan como las Brujas. No puedo hacer pociones como una Alquimista ni seducir a la gente como una Súcubo. No quiero parecer desagradecida con el poder que tengo; es interesante y todo eso, pero realmente no tiene mucho impacto y, la mayor parte del tiempo, es prácticamente inútil. Mi habilidad mágica especial es la capacidad de ver hilos del destino.
La mayor parte de la vida es lo suficientemente molesta para mí, y lo que nunca se me ocurrió es que mi pareja es un grosero y pomposo incordio. Es un Alfa y el hermano gemelo de mi amigo.
“¿Qué estás haciendo? ¡Este es mi hogar, no puedes entrar así!” Intento mantener mi voz firme, pero cuando se da la vuelta y me fija con sus ojos dorados, me echo atrás. La mirada que me lanza es imperiosa y automáticamente bajo los ojos al suelo, como es mi costumbre. Luego me obligo a mirar de nuevo hacia arriba. Él no se da cuenta de que lo estoy mirando porque ya ha desviado la mirada de mí. Está siendo grosero, me niego a mostrar que me está asustando, aunque definitivamente lo está haciendo. Echa un vistazo alrededor y, al darse cuenta de que el único lugar donde sentarse es la pequeña mesa con sus dos sillas, señala hacia ella.
“Siéntate.” me ordena. Lo miro con desprecio. ¿Quién se cree para darme órdenes así? ¿Cómo puede alguien tan obnoxioso ser mi alma gemela? Tal vez todavía estoy dormida. Me pellizco el brazo y mis ojos se humedecen un poco por el escozor del dolor.