Mi mañana siguiente

Los suaves ronquidos de Seth me despertaron.

Me mordí el labio y me estiré hacia él, dejando que mis dedos recorrieran su pecho esculpido y bronceado, pero fue el brazo de Ethan alrededor de mi cintura lo que me alejó de Seth. Me giré hacia Ethan y quedé nariz con nariz con su rostro dormido. Siemp...