Epílogo

Veinte años después…

—Max, deberías dejar que Amelie se las arregle sola, por algo quiso irse a Alemania para estudiar, ¿no crees? —Giselle le dice a su esposo mientras le revisa la tarea a Jamie, su hija menor de diez años.

—Pero no puedo dejarla sola… ¡Me estás pidiendo algo imposible, mujer!...