Introducción 2: Cole Turner.

― α ―

Cole Turner:

Cuando por fin puedo dejar el salón principal y deshacerme de Danielle, me apresuro a la suite donde Kat y yo nos quedamos esta noche.

La habitación está en el último piso del hotel, lo cual, me viene de maravilla, pues ya no tengo pensado volver a la fiesta

Ya no tiene sentido hacerlo.

Gracias a la Diosa, mi estancia en el infierno por fin llego a su fin.

–Papi, ya no quiero fiesta –me dice mi cachorra favorita con voz somnolienta mientras se acurruca contra mi

–Está bien princesita, vamos a dormir –le digo en voz queda mientras camino por el pasillo vacío de nuestro piso

Al llegar a la suite, la llevo directa a su dormitorio, donde la ayudo a cambiarse y la meto en la cama.

Como de costumbre, le cuento un cuento, pero al igual que siempre, se queda dormida justo a la mitad, por lo que beso su frentecita y salgo de la habitación.

–Muy bien, habla –me exige una voz nada más cerrar la puerta del dormitorio de Kat

–¿Qué quieres Henry? –le pregunto a mi beta

–¿Cómo qué quiero? ¡Dejaste a todos los alfas plantados! ¡Ni siquiera anunciaste el compromiso con Danielle! ¿Sabes lo que nos va a costar eso? –gruñe irritado

–Tal vez nada –digo sin poder esconder mi sonrisa

–Si no se trata de tu pareja, no quiero saber nada –gruñe Henry derrumbándose en el sofá de la sala de estar al mismo tiempo que se frota las sienes –Se nos acaba el tiempo...–

–Henry, se trata de ella –digo apresurándome a sentarme a su lado –Mi compañera está aquí...–

–¿¡Qué has dicho!? –pregunta sorprendido –¿Quién es? ¡Dime de quien se trata! –me exige al tiempo que se pone de pie – ¡Olvídalo! ¡Vamos por ella! –

–Espera –digo al mismo tiempo que lo sujeto del brazo, pues mi beta, estaba a punto de dirigirse a la salida –Ella vino a mi fiesta de compromiso, debe de estar pensando lo peor de mi justo ahora –

–Se lo explicaremos, ¡vamos a buscarla! –

–No Henry, verme junto a Danielle debió ser un golpe duro para ella...–

–¿Tienes idea de quién es? –

–No –admito avergonzado

Pese a que ha llegado con Alan, no tengo ni idea de quien era ella.

–Creo que es la gamma de Alan –supongo

Al no haber podido ir a su sucesión, no conocía a su equipo, sin embargo, él me había dicho que su compañera no era peleadora, por lo que su gamma, solía acompañarla a todos lados para protegerla

Rayos, suponer esto me hace sentir mal.

Alan es el único que se ha mantenido ahí para mí.

Debido a que tomé el puesto de mi padre como alfa a los dieciocho, dejé de tener tiempo para los amigos, por lo que los perdí a casi todos, el único que se quedó, fue Alan

–Bueno, ¿Qué tal si vamos a averiguarlo? –sugiere Henry –Es un buen día para reencontrarte con el buen alfa –

Pese a lo inseguro que me sentía, accedo.

Deseo verla otra vez, no, más bien, necesito verla otra vez. Además, el hecho de saber que pertenece a la manada de Alan, por algún motivo me alivia muchísimo.

Con paso presuroso, Henry y yo salimos de la suite, y, mientras caminamos por el pasillo desierto, contacto con Audrey por medio del enlace para que suba a cuidar a Kat.

Al principio se molesta por mi petición, al parecer, el ambiente de la fiesta es bueno, sin embargo, en cuanto le explico mis motivos para pedirle que suba, ella accede encantada.

Al parecer, a todos les urge que encuentre a mi compañera.

Sobre todo, a mí.

Cuando por fin llegamos al primer piso, Henry y yo nos apresuramos al salón, sin embargo, a medio camino, la puerta del baño de damas que esta junto al salón se abre de golpe.

De él, salen dos lobas, una de ellas, es mi compañera, la cual, nada más verme, se encamina tambaleante en mi dirección.

Está borracha.

–¡Tú! –me grita al mismo tiempo que me apunta con un dedo –¡Lo sabía! ¡Eres igual a todos! –

–¿Perdona? –pregunto confundido

–Tras ser engañada por mi exnovio, mi alfa y mi Luna me arrastraron a esta estúpida fiesta para sacarme de mi miseria ¿y qué es lo primero que me encuentro? –me pregunta al tiempo que presiona mi pecho con su dedo –A mi estúpido compañero anunciando su compromiso con una loba que no soy yo –

Tras su declaración, dos jadeos sorprendidos resuenan cerca de nosotros, sin embargo, yo no tengo ojos para nadie más, sólo para ella.

Por la diosa, es hermosa.

Sus mejillas sonrojadas por el alcohol la hacen lucir muy tierna, sin embargo, la palabra exnovio, comienza a resonar en mi cabeza.

–Por favor, ven conmigo, déjame explicarte, todo tiene un motivo –intento razonar con ella, sin embargo, con una fuerza increíble, ella me empuja y me dedica una mirada llena de odio

–¡No! ¡No volveré a creer en nadie! –exclama hipando, realmente está muy borracha –Se acabó, yo ya no creo en el amor, acabemos con esto de una buena vez –dice al mismo tiempo que retrocede dos pasos lejos de mi

–"Yo, Raine Dubois, beta de la manada Terranova, te rechazo a ti..." –

Sin darle la oportunidad de terminar su rechazo, me lanzo sobre ella y la acorralo en la pared más cercana cubriendo su boca con una de mis manos.

–No vas a rechazarme Raine Dubois, eres mía –gruñón antes de apartar mi mano de sus hermosos labios para poder estrellar mi boca en ellos.

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