La culpable soy yo

Aurora no durmió en toda la noche, luego de aquella conversación con sus hermanos y cuñadas, Emilio no salía de su mente, es como si escuchara su voz haciendo eco, como si le dijera lo mucho que la ama. Eso la hacía llorar sin cesar.

Sin muchos ánimos y con resaca por haber bebido sin límites, cont...