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—Me acerqué a Keska— ¿Me presentarías a tu abuela? —le pregunté.

—Claro, puedo hacerlo —sus ojos se nublaron, así que supe que estaba enlazando a alguien—. Listo, Nana estará aquí en breve, ahora que todos los invitados han llegado. Cuando llegue, te la presentaré —dijo.

—Gracias —luego le hice seña...