EL DUODÉCIMO

Me despierto sola, las sábanas frías. Recojo mi pijama del suelo, donde lo dejé anoche, y me lo pongo antes de envolverme en una bata. Son más de las diez y me siento avergonzada por haber dormido hasta tan tarde. Bajo las escaleras y encuentro a Taylor y Nicola deambulando, con tazas de café en la ...