EL VIGÉSIMO SEGUNDO pt3

Aliso la tela sedosa sobre mi vientre y doy una breve vuelta, observando en el espejo cómo la tela se arremolina alrededor de mis tobillos.

—Oh, Abby —dice mi madre con una sonrisa de satisfacción—. Te ves impresionante.

Por una vez, podría estar de acuerdo con ella. Mamá hizo que su estilista vin...