Capítulo 28

—Oh, Eli.

Él toma mi rostro entre sus manos, se inclina y me besa. Es un beso suave, pero se demora un momento como si yo estuviera calmando sus recuerdos, ayudando a borrar el dolor.

—Cuando vine aquí para hacer mi fisioterapia, también recibí algo de asesoramiento. Viviendo aquí y mejorando, las...