40-Ficción verdadera

XAVER

Sus ojos, llenos de miedo pero sin vergüenza, se encuentran con los míos.

—Porque mi padrastro es un bastardo sádico y enfermo que disfrutaba haciéndome daño.

Me imaginaba que era algo así—las miradas fulminantes que me había dado hoy no eran ensayadas, venían de la experiencia.

—¿Có...