Capítulo 85.

Maximilien sentía que el tiempo avanzaba lentamente, eran los minutos más largos de toda su existencia, los temores se hacían presentes y no podía soportar la idea de qué la mujer de su vida, fuera a retractarse de casarse con él.

—no puedo más, Michael, esta espera me está matando—dijo desesperado.

—Trata de tranquilizarte, hijo, Helena sería incapaz de dejarte plantado, ni siquiera tendrías que pensarlo —argumentó el abuelo.

—sé que ella es la mujer más buena del mundo, pero soy yo el que le he fallado una y otra vez, señor Adams —señaló.

—no te atormentes más con eso, mi hija te ama y te lo ha demostrado una y otra vez, deja los miedos, seguro algo importante sucedió, esperemos un poco más, ya vendrá Karen a informarnos —intervino Carolina.

Karen llegó a la habitación, tocó la puerta en repetidas ocasiones hasta que por fin alguien abrió .

—Ana, pero qué sorpresa —exclamó la joven.

—¿No pensarás que iba a perderme la boda de mi hermana verdad?, Aunque sé que eso no te hace mucha gracia—soltó con su acostumbrado tono ácido.

—en efecto, no me hace ninguna gracia que estés aquí, pero se trata de la boda de mi mejor amiga, que es como mi hermana, así que supongo que tengo que aguantarte —contraatacó.

—Basta chicas, ¿no se van a poner a pelear ahora?, Precisamente el día de mi boda, quiero verlas unidas por primera vez, por favor, háganlo por mi —les pidió ella.

Las chicas estuvieron de acuerdo, pero no muy convencida, ellas nunca habían sentido simpatía una por la otra, por lo que les resultaría sumamente difícil poder comportarse, pero su amor por Helena lo valía todo, así que tendrían que hacer el sacrificio.

—amiga, tu futuro esposo está hecho un manojo de nervios, piensa que te has arrepentido de casarte con el debido a tu tardanza —le informó Karen.

Helena abrió los ojos como platos, por la impresión que las palabras de su amiga le habían causado, sabía lo inseguro que podía llegar a ser Maximilien, intuía lo terriblemente mal que debía estarse sintiendo.

—ay no, no puede ser, jamás fue mi intención hacerlo sentir mal, pero me puse tan contenta cuando Ana llegó, que se nos fue el tiempo platicando —le explica.

—Tenía que ser Ana, como siempre, ya habrá tiempo para que te pongas al día con ella, ahora lo importante es que vayas a ese salón y tranquilices a la fiera que está a punto de salir si no llegas —le anticipó.

—vamos, hermana, este es tu momento, te deseo toda la dicha del mundo, y que la vida pueda recompensarte por todo el sufrimiento que mi mamá y yo te provocamos, nunca podré perdonarme todo el daño que te hicimos —dijo sinceramente.

—la vida me está haciendo justicia, Ana, he encontrado mi verdadera madre, y a unos abuelos que me adoran, y estoy a punto de casarme con el hombre de mi vida, así que no puedo pedir más, el pasado quedará atrás, yo lo único que quiero es poder ser feliz, sólo eso, muy pronto mis hijos vendrán a este mundo, y quiero que encuentren un panorama totalmente distinto —dice.

Ana y Karen abrazaron a Helena , y luego la retocaron un poco para que pudiese ir al salón. Se veía radiante, era la novia más hermosa que haya existido jamás, su vestido dejaba lucir su espectacular belleza, y aun cuando su vientre se notaba en forma pronunciada debido a su avanzado embarazo, ella Lucía en su máxima expresión. Camino por los amplios pasillos y Karen y Ana se adelantaron para anunciar al programador de Música para que se pusiera la marcha nupcial. Maximilien escuchó y su corazón dio un vuelco, experimentó la alegría más grande de indescriptible, esa música anuncia la llegada de su flamante novia, la mujer a la que había amado desde el preciso instante en el que le conoció, y a la que no había podido olvidar aún a pesar de las adversidades que habían intentado separarlos. la mira y sus ojos se iluminan, es como si el más hermoso de los milagros apareciera ante él, su abuelo la toma del brazo y le da un beso en la mejilla, del otro lado también está su madre, quien hace lo propio, es un momento maravilloso el que puede respirar se en aquel salón, los corazones laten emocionados por la felicidad que la pareja está experimentando debido a la ocasión. Definitivamente ese evento cambiará sus vidas para siempre, y están completamente convencidos de que por fin lograrán ser felices.

—me siento tan orgulloso de ti, mi niña, eres la novia más hermosa que hayan visto mis ojos —exclamó el abuelo.

—quiero tanto, abuelito, y agradezco tanto a la vida por haberme permitido encontrarlos, muchas gracias por estar aquí —contestó ella emocionada.

—que seas muy feliz, mi amor, ruego al cielo que la familia que estás a punto de comenzar hoy, sea bendecida por siempre, y que crezca aún más cuando nazcan esos hermosos bebés —añadió su madre con las emociones a flor de piel.

—Dios te escuche, madre, ahora mi felicidad si puede ser completa porque los tengo ustedes —señaló.

—Avancemos entonces, mira que tu novio está impaciente, ha estado terriblemente nervioso desde hace rato —.

La música siguió sonando, y Carolina y Max acompañaban a Helena hacia su encuentro con su futuro esposo, él tenía una intensa sonrisa en los labios, y la mirada extasiado con la felicidad a flor de piel, en cuanto el abuelo le dio la mano de Helena, en la tomó y la besó con ternura; había un brillo especial en sus ojos, reflejaba lo dichoso que se sentía de tener a una mujer tan maravillosa y poder realizar el sueño más grande que era unirse en matrimonio para toda la vida. En el pasado no pudieron hacerlo, debido a los malos entendidos tuvieron que separarse, no obstante, su amor era tan fuerte que jamás pudieron derrumbarlo.

—Estás preciosa, mi amor, pensé que no vendrías y te juro que no podía resistir la idea de qué eso pasara —exclamó.

—y tú estás guapísimo, sabes perfectamente que nunca te dejaría, eres el único hombre al que amado, y por fin hoy nuestro sueño se cumplirá, y esta vez para siempre —contestó Helena .

—así será, hermosa —enfatizó el.

Era el momento más solemne, la ceremonia se llevó a cabo y el ministro expresaba las palabras más lindas imprimiéndoles una emoción particular a ese memorable día. La ceremonia terminó y los aplausos no se hicieron esperar, luego una lluvia de felicitaciones se hizo presente, amigos y familiares estaban sumamente dichosos presenciando la profunda emoción de la pareja que acababa de unir sus vidas, tras repetir los votos y pronunciar el anhelado, si acepto por el que tanto habían luchado. la fiesta comenzó, y los novios abrieron el baile con su primera canción como esposos, luego le siguieron los demás y dentro de poco tiempo estaban disfrutando de una fiesta llena de algarabía.

—¿Estás feliz? —Preguntó Maximilien.

Una gran sonrisa se dibujó en su rostro y mirándolo directamente a los ojos le dijo .

—y como no estarlo, si acabo de casarme con el hombre más maravilloso del mundo, además hiciste realidad todos mis sueños y me preparaste la boda más hermosa que alguien hubiese podido tener —contestó ella.

—yo sólo quería casarme contigo, pero no quería que fuera un momento cualquiera, quería que fuera el más especial de todos, mi reina hermosa —señaló.

—y lo has conseguido, mi amor, te amo tanto, y no te imaginas lo feliz que me siento —exclamó.

Se fundieron en un largo beso que no sólo era físico, sino también con el alma, dentro de ellos una montaña de emociones se dejaba sentir, y lo único que deseaban Era que la fiesta terminara para poder estar a solas y demostrarse cuánto se amaban.

—se ven tan contentos juntos, aunque déjame decirte que ellos no necesitaban ningún papel firmado para ser una pareja de verdad —opina Karen.

—cuando el amor es verdadero, nada más importa, hermosa —dijo Michael.

—espero que ustedes muy pronto nos den la sorpresa —mencionó la abuela Victoria.

Karen estuvo a punto de atragantarse con la copa de vino, y se ruborizó ante el comentario que acaba de hacer la señora Victoria.

—Creo que están yendo demasiado rápido, nosotros apenas estamos iniciando nuestra relación, además las bodas me producen alergia , claro, está no porque se trata de mi mejor amiga, pero las otras, uf, ni hablar.

Todos echaron a reír, sabían que ella se había puesto muy nerviosa, pero en realidad era una romántica empedernida y por supuesto que disfrutaba mucho de las bodas y de ver felices a los demás.

Muy pronto la novia se dispuso a lanzar el ramo, todas las chicas solteras estaban en la pista acompañándola, y después de varios intentos, finalmente el ramo cayó en las manos de Karen .

—Esto es un presagio, amiga, la próxima novia serás tú, de eso no hay duda —grita Helena emocionada.

—claro que no, lo hiciste a propósito, me lo lanzaste a mí para atormentarme con una posible boda, ya sabes que yo soy alérgica a las bodas, ya les dije a todos —se justificaba.

—sí claro, ¿y entonces porque te vi llorando durante la ceremonia? —La confrontó Helena.

—porque se trataba de ti, tontita —dijo con las lágrimas a punto de salir de sus ojos.

Su amiga la brazo, sabía perfectamente lo que Karen estaba experimentando, en el fondo también deseaba casarse, sólo que la vida no había sido muy benevolente con ella en ese sentido, y nunca le había permitido encontrar a un hombre tan maravilloso como Michael para establecerse en una relación seria.

—llegó el momento de qué nos vayamos, querida esposa —anunció Maximilien.

—tienes que hacerla muy feliz, si no te las verás conmigo, te lo advierto, cuñadito —.

—claro que lo haré, es lo que más deseo en la vida —contesta ilusionado.

—les deseo un excelente viaje, que disfruten mucho de su luna de miel y que tengan una vida maravillosa juntos —agregó Michael.

Ellos agradecieron y luego tras despedirse de todos, se marcharon dejando la fiesta en su apogeo, para disponerse a pasar la noche en una hermosa suite reservada para la ocasión, y al día siguiente partirían a la inolvidable luna de miel que daría paso a su vida de casados.

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