Capítulo 82.

El encuentro con Cris se estaba tornando demasiado incómodo, los comentarios que él realizaba eran con toda intención de provocar a Maximilien, Cris conocía sus debilidades y se aprovechaba de eso para hacerlo sentir mal.

—¿Entonces volviste con tu amor del pasado?, Despreciaste a la bella Diana por otra belleza, y es comprensible, Helena es mucho más linda que ella —exclamó.

Maximilien veía en los ojos de Cris sus verdaderas intenciones, pero no le daría el gusto de provocarle algún contratiempo con Helena , las cosas estaban mejor que nunca entre ellos, y no pensaba darle a un extraño la oportunidad de causar una mala impresión y por ende arruinar la sorpresa que él tenía preparada para el siguiente día.

—por Helena lo dejaría todo, y te concedo toda la razón, mi mujer es la más hermosa de todas —contestó con toda intención de contrarrestar el comentario lascivo que había hecho.

—¿Y si es el amor de tu vida entonces porque no la has llevado al altar nuevamente?, ¿No será acaso que te sientes inseguro? —Lo interrogó.

—acabo de proponérselo, y muy pronto daremos ese paso, y no te preocupes, Cris, tú serás uno de los invitados a nuestra celebración —le dijo.

—en lugar de andar de amarra navajas, mejor deberías voltear a tu alrededor a ver si encuentras a alguna chica de tu agrado que si esté libre —aconsejo Karen poniéndolo en su sitio.

—mira nada más, bastante impetuosa tu novia, Michael —señaló.

—Es por eso que estoy tan enamorado de ella, porque siempre dice lo que tiene que decir, sin importarle el qué dirán —justificó.

La conversación continuó por un largo rato, hasta qué Cris se dio cuenta que no tenía oportunidad de echarle a perder sus planes a su eterno rival, así que, optó por marcharse.

—Creo que ha llegado el momento de dejarlos a solas, me he divertido mucho con ustedes, pero tengo programado un viaje a temprana hora, y será mejor qué vaya a mi casa a verificar que todo esté en orden —dijo con resignación.

—Es lo mejor qué has dicho en toda la noche —repuso Maximilien.

—veo que sigues siendo tan directo como antes, qué bueno que no pierdas tu esencia, porque el premio del empresario del año, esta vez sí lo perderás, y cuida muy bien a esa hermosa mujer, no sea que llegue otro más astuto y ahora si la separé de ti definitivamente —soltó sin ningún reparo.

Maximilien se llenó de rabia en ese momento, pero Helena lo tomó de la mano y voltio a verlo haciendo gala de toda la paciencia y la comprensión que ella poseía, él se tranquilizó y aun cuando quiso decirle unas cuantas cosas no fue necesario, pues su mujer supo perfectamente cómo salvar la situación.

—eso no representa ningún problema para el amor de mi vida, él sabe perfectamente que mi corazón es completamente suyo, y que si tuviera frente a mí a un ejército de buenos partidos, jamás tendrían oportunidad a su lado—enfatizó ella.

Helena había dejado sin argumentos a Cris, y Maximilien sintió un vuelco en el corazón, pero de felicidad, le encantaba que ella defendiera su amor de todo y de todos.

—ahora regreso, voy a acompañar a mi amigo —dijo Maximilien.

Todos se quedaron muy preocupados, pues pensaban que él no sería capaz de contenerse, pues conocían perfectamente su temperamento y sabían que no poseía mucha paciencia cuando se trataba de tipos como el que acababa de irse.

—esperemos que esto no acabe en tragedia —dijo Karen.

—por supuesto que no, Maximilien ha cambiado mucho y estoy segura que solamente le dará una lección—lo defendió ella.

—y eso sería lo justo, estuvo provocándolo toda la noche, veía en los ojos de mi amigo que se estaba conteniendo, así que creo que está bastante bien que le muestre un poco qué es lo que sucede cuando excede sus límites —intervino Michael.

En efecto, Maximilien estuvo aguantándose toda la noche las ganas de partirle la cara, pero no pensaba hacer un escándalo delante de su querida Helena y sus amigos, y tampoco le daría el gusto de verlo quedar en ridículo, así que cuando se despidió de él y le dio falsamente un abrazo, Maximilien haciendo uso de toda su fuerza lo apretó tan fuerte que le provocó un gran dolor. Cris siempre había sido un debilucho cuando se trataba de pelear, y él lo sabía perfectamente, así que estaba utilizándolo a su favor para ridiculizarlo en venganza por el mal rato que le había provocado.

—veo que sigues siendo el mismo debilucho que cuando estábamos en la universidad, amigo, no aguantas nada, podrás ser un gran estratega, pero hay muchas cosas en las que nunca vas a poder ganarme, y eso quiero que te quede claro —argumentó.

Quiso zafarse de su agarre, y con un brazo intentó empujar, pero Maximilien fue mucho más rápido y utilizó esa misma mano para darle un puñetazo y dejarle el ojo morado con su propia mano, poniéndolo aún más en ridículo. Los guardaespaldas inmediatamente vieron la acción e intentaron acercarse.

—ahora vas a llamar a tus guardias para que te defiendan, sólo eso te faltaba, terminemos este encuentro en forma amistosa, y resolvámoslo en la premiación de este año, cuídate ese ojo morado, hace muy mal contraste con tu apariencia de supuesto galán de películas —se burló Maximilien dándose la vuelta para marcharse.

Cris salió a toda prisa del centro nocturno, los guardaespaldas no hicieron absolutamente nada porque él se los impidió, Michael había visto todo desde lejos, y con un pulgar hacia arriba lo felicito por haberse desquitado de una manera tan diplomática, pero contundente a la vez. Regresó a la mesa, y nadie preguntó nada al respecto, estuvieron un poco más y después se marcharon, necesitaban reponer energías, pues el día siguiente estaría lleno de acontecimientos importantes, Helena no lo sabía, pero Karen y Michael sí, así que se despidieron para continuar su camino con sus respectivas parejas.

—Helena , quiero que mañana vayamos juntas a un lugar muy importante para mí, espero que no te niegues a acompañarme —mintió Karen para cumplir con la encomienda que Maximilien le había hecho.

—sabes que no me negaré, si es importante para ti también lo es para mí —contestó en forma solidaria.

—entonces no hay más que decir, nos vemos mañana —se despidió la joven con un efusivo abrazo y haciendo a los chicos un guiño de complicidad.

Llegaron a su casa, ambos estaban muy cansados así que subieron directamente a su habitación para poder dormir, él la ayudó a quitarse los zapatos y a desvestirse para acomodarse en la cama.

—ha sido una noche fuera de lo común, mi amor, lamento haberte hecho pasar por todo esto —se disculpó él.

—no debes preocuparte por nada, cariño, era un paso que teníamos que dar, y en cuanto a lo de tu amigo, me pareció bastante pesado, así que me alegra que lo hayas puesto en su lugar, se lo merecía —contestó.

Los dos soltaron una fuerte carcajada, y después se abrazaron culminando esa gran noche, un tanto complicada, pero al final llena de emociones fuertes y fuera de lo habitual, con un apasionado beso, y después se quedaron abrazados hasta que el sueño termino por vencerlos. Por otra parte, Karen y Michael habían llegado al departamento, ellos no tenían ningún inconveniente, así que ella lo invita a pasar, la atmósfera se torna un tanto romántica, y el calor de unas cuantas copas, las cosas empiezan a adquirir un tinte sensual que amenizaba ese bello momento y prometía convertirlo en un gran encuentro.

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