No me dejes

—¡Estás sola!— dijo Anastasia y María se aferra a su arma

—Maria baja el arma— le pide Leandro al verla a la defensiva

—¡No te acerques, Leandro! ¡Eres mi enemigo por estar con esta maldita perra!— gruñó María y apunta a Anastasia

—¡Debes aceptar que has perdido!— exclama Anastasia al escuchar las s...