Capítulo cuarenta y siete

Enzo

—¿Qué encontraste? —pregunto mientras el coche se detiene en la residencia de mi padre.

Miro el enorme y monstruoso edificio que él llama hogar. Decorado con cámaras en cada esquina, guardias de seguridad cada tres metros y luces que se encendían instantáneamente con cada paso que dabas. Er...