Capítulo treinta y uno

Enzo

Miro a la mujer con una confusión atónita.

Estaba en los campos con Orlando, mostrándole la diferencia entre una buena vid y una mala, cuando Gabby vino caminando rápidamente por el pasillo con una furia encendida. Estaba a punto de preguntarle qué pasaba cuando ella soltó:

—Tienes una vi...