Extra 9

Luego de que su bebé cerrara los ojos, vencida por el sueño, Libia le pidió a su hijo mayor que le avisara si se despertaba.

—¿Dónde vas? —le preguntó preocupado en un murmullo.

—Voy a ducharme —mintió con el teléfono de su cuñado, Marco, en la mano. Debía buscar la manera de informarse sobre l...