Capítulo 58

Tiodor rodó los ojos.

—No encuentro el chiste.

Libia no podía detener su risa, se limpió unas pequeñas lágrimas.

Lison se cruzó de brazos, mirándola desafiante. Ella detuvo sus carcajadas.

—¿Celoso? —preguntó Libia con una ceja arqueada, como si estuviera disfrutando de la situación.

Tiodor fru...