Capítulo 11

—¡Ya dije que no quiero comer! —gritó Libia.

—Te he dicho que no mandas, ahora trágate la jodida sopa o te la meteré en la boca a la fuerza —rugió Lison, sujetando con firmeza el antebrazo de la joven.

—Me duele, suéltame. — Forcejeó sin importar que se lastimara.

—¿Qué tienes? ¿Por qué te compor...