Capítulo veintinueve

DOMONIC

Llego al club en mi Hummer y aparco en mi lugar habitual en la parte trasera. Lejos del bullicio de los viajeros y del astillero de Port Orchard. Cierro los ojos por centésima vez, tratando de calmar mi erección. Estoy duro como una roca. Hasta un punto doloroso. La cremallera de mis pa...