Capítulo 73

Mercancía dañada, sus narices. Todo lo que ella necesitaba era un poco de ánimo y había desbaratado cada célula cerebral en su cabeza. Su miembro palpitaba detrás de la cremallera, su corazón golpeaba contra su caja torácica y sus ojos se hundían en la parte posterior de su cráneo.

El beso se volvi...