Capítulo 53

Él era lo mejor que iba a conseguir.

Con esa afirmación rondando en su cabeza, la irritación golpeando sus sienes, Nakos miraba a Amy, esperando que se rompiera. La conocía mejor que nadie. Demasiado silencio tenso, y ella se quebraría. Era solo cuestión de tiempo.

Las sombras de los árboles creaban...