17. Misterioso profesor de historia

Si alguien me hubiera dicho antes que estaría haciendo entrevistas puerta a puerta por la tarde, me habría reído. Mis piernas dolían y fue entonces cuando me di cuenta de lo increíblemente grosera que era la gente del vecindario. Ninguno me ofreció una bebida o al menos me dejó entrar a su casa. Pod...