Capítulo 27:

ELLIE

—Lo siento, El —dijo, soltando mi mano.

—Está bien. Normalmente nadie termina en el sofá —bromeé. Él sonrió antes de que su expresión se volviera melancólica.

—No por eso. —Colocó su mano sobre su pecho—. Este dolor... —Cerró los ojos como si lo sintiera. Tragué saliva con dificultad, sinti...