Padres e hijos

¡Termine!–exclamo feliz la pequeña de ahora 5 años colocándose de pie desde la silla del escritorio de su hermano y levantando su cuaderno con una hermosa sonrisa—

Espero que hayas entendido, sino, puedo explicártelo de nuevo–ofreció el pelirrojo quien sabia que a su hermanita a pesar de ser bastan...