14. Una promesa.

Ana corrió con el corazón en la mano, le ardía el cuerpo y comenzaba a sentir que la mejilla se le inflamaba, pero no le importó, la policía y los bomberos estaban afuera y parecían relajados, cosa que la relajó un poco, pero cuando entró, por la puerta abierta un fuerte olor a algo quemado le llenó...