Hablemos

Daimon se despega de mi frente y se incorpora buscando su ropa.

Nuestras camisetas están empapadas debido a mi orgasmo y veo a Dániel acercarse por el sendero quitándose la suya.

Le sonrió, me alegra verlo. Aunque me siento algo mal por haberlo dejado fuera hoy.

Él se agacha y acaricia mi ros...