36. Explosión

Después de un viaje dolorosamente largo y muy incómodo, finalmente llegamos a la finca de Luc -como Azrael había exigido- y rápidamente salí del coche, apresurándome a poner la mayor distancia posible entre nosotros, luchando por calmar mi corazón acelerado y mis nervios destrozados.

Parada a solo ...