30. Gemelo malvado

Dios... ¿por qué demonios tuve que hacer eso?

Me seguía regañando mentalmente, ahora de pie, completamente sola en medio de la multitud de gente -irónicamente, lo sé- observando a Azrael y a esa chica Abbadon bailando lentamente juntos, aparentemente discutiendo sobre algo.

Mierda... ¿y si ella es...