Capítulo 45

Con los ojos muy abiertos, Enzo se removió en la cama de un lado a otro, sin poder conciliar el sueño. Miró la hora desde su teléfono, y notó que eran las once de la noche.

Y aunque su día había sido difícil, la euforia por lo que había vivido con Gianna, lo mantenía alerta, si, poder cerrar sus oj...