Capítulo treinta y nueve

Katrina sostuvo el bate, conteniendo la respiración mientras se abría la puerta principal. Sus manos temblaban y sentía frío hasta los dedos de los pies. Cerró los ojos esperando que quien entrara fuera Lucas.

—¿Kat?

Escuchó su nombre y soltó un suspiro de alivio. Era Lucas, después de todo. Dejó ...