Capítulo veintiocho

—¿Kat? ¿Kat? ¡¡¡Katrina!!!

—¿Sí, qué, por qué?

—¿Estás bien? Parece que no estás escuchando y estás en tu propio mundo —dijo Jordan.

—No, estoy bien.

—No estoy seguro, porque no me has estado escuchando, y tienes esa mirada perdida, ¿pasó algo con él?

—No realmente —dijo Katrina tratando de reu...