Capítulo 484 No lo creo

Los tres empujaron la puerta y entraron.

Hubert salió de su aturdimiento y los miró. Angela, tirada en el suelo, soportaba el dolor y los observaba, entrecerrando los ojos. Miró a Elizabeth con odio en la mirada. —Elizabeth, fuiste tú quien me arruinó.

Antes, había sospechado que algo había salido...