Latidos

Mama Silver estaba cansada. No había dormido ni un minuto en las últimas diez horas. La batalla que libraron en el reino espiritual para devolverle la vida a Samantha fue larga y ardua. Sabía que no podría dormir aunque lo intentara. No cuando Samantha aún no contestaba sus llamadas.

«¡Esa niña!», ...