Los cambios de humor

Cuando llegamos al consultorio del médico, Nicholas me ayudó a salir del coche y me dio un abrazo antes de entrar.

—Oye, no te preocupes por Rosemary, mi papá, Benson ni nada más. Por favor, concéntrate en el bebé. Yo me encargaré de todo lo demás.

Apreté su mano mientras intentaba sonreírle. Aunq...