No te dejaré

—Espera —me sobresaltó su gruñido profundo y levanté la vista para verlo arrancándome la ropa interior antes de tirarla al suelo—. Quiero verte completamente.

Cedí a sus demandas, permitiendo que mis deseos dominaran mis pensamientos. No tuve que esperar mucho antes de empezar a gemir incontrolable...