Agárrate a mí, cariño

Aunque me preguntaba si debía sentirme avergonzada de lo mojada que estaba, dejé de preocuparme cuando vi que a él le gustaba. Me sentía tan intensamente atraída por él que no tenía reservas en mi deseo. Ahogó mis gemidos y deslizó un dedo dentro de mí. Su pulgar se deslizó y acarició hacia arriba, ...