Quiero tener hijos

«Por favor… por favor, bésame», grité por dentro. Mis hormonas habían tomado el control total de mi cuerpo. Aun así, tuve la presencia de ánimo para solo decir:

—Está bien.

Sus manos se deslizaron suavemente, acariciando mis mejillas acaloradas. Cerré los ojos cuando rozó mis pómulos con su pulgar...