Vestido de novia

—no llores— dijo ella en susurro y una lágrima rozo su mejilla

—mi monita, mírate cómo estás ya mañana será otro día mi amor, vamos a dormir, te voy a acorrucar como la bebé que eres perdón, perdón por hacerte sufrir mi amor, si no me hubiera yo empeñado en tenerte en mi vida, no te dado tantos dolo...