Capítulo veintiuno

—Tienes muchas preguntas que hacerme, ¿verdad? Adelante, te daré la respuesta que quieres y necesitas escuchar— dijo él. En ese momento supe que no podía mentir más, mi secreto había salido a la luz, estaba cuestionándolo, yo era el verdadero chivo expiatorio para los demás, pero si podía saber qué ...