Capítulo noventa y cinco

[Damien]

—¿Podrían traer sillas, por favor? —preguntó Octavia, señalándonos y luego indicando hacia el piso de arriba. Asentí y seguí a Kerr escaleras arriba y hasta el cuarto de almacenamiento donde Octavia tenía una mesa larga, hecha de una hermosa madera cuyo nombre no conocía, con unas doce sil...