Capítulo 32

—¡Te escapaste y me dejaste morir! ¿Cómo no me mataste? ¡Dime! ¡¿Cómo?! —Su voz cínica retumbó en la habitación, provocando escalofríos en el cuerpo de Laila.

—Lo siento. Traté de llegar lo más rápido que pude, yo... —Laila intentó explicar, pero Elena la interrumpió.

—¡Cállate! ¡Eres una mentiros...