Capítulo 10: De cara con el demonio.

—Ven hija, tengo algo para darte—le señala Sofía a Inmaculada.

—No es necesario señora Sofía.

—Ya te he dicho hasta el cansancio, que me digas Sofía a secas.

—Trataré—advierte Inmaculada sonriendo con timidez.

—Si es necesario, es un presente con mucho cariño, no me lo rechaces.

—Está bien.

—V...