

La Esposa Abandonada
Maye Lyn V · Completado · 196.8k Palabras
Introducción
Cuando Alice se enteró que Robert no quería ese matrimonio, se sintió aliviada, ya que ella tampoco quería casarse con él y amaba a otro hombre, por lo que apeló a sus padres para que anularan el compromiso, pero se negaron, ya que si se negaban pareciera que ellos eran más importantes y poderosos, por lo que los Taylor tuvieron que cumplir con ese compromiso.
Todo siguió su curso hasta el día de la boda y una vez celebrada, Robert descargó su ira contra la joven Alice por obligarlo a casarse con ella y no negarse como él lo hizo.
Pero Alice intenta explicarle que ella tampoco quería casarse con él, e incluso le confiesa que ama a otra persona. Más esas palabras solo hacen enojar a Robert, creyendo en todo momento que Alice se siente superior a él y por eso le exige que le diga quién es el hombre que ama, pero Alice no puede decirle eso, porque es el mejor amigo de Robert. Jared Sinclair
Nota: Esta novela puede contener material sensible, es recomendable leerla con precaución. No continúes si te parece desagradable o muy fuerte. Estas advertido.
Capítulo 1
Obligado a casarse con ella por razones familiares, Alice Taylor una mujer a la que solo vio unos pocos años en su infancia, cuando Robert la vuelve a ver, solo sabe que a pesar de toda su belleza, la odia, la odia porque ella pudo negarse al matrimonio al igual que él lo hizo, pero ella quiso avanzar con aquello y él no tuvo otra opción más que casarse con ella, obedeciendo a la orden de sus padres, por el bien de los negocios y por una mejor estabilidad familiar en cuanto a relaciones.
Todo era un acuerdo entre familias, por el bien de las empresas, ambas partes salían ganando, sobre todo la familia Graham, que se veía muy beneficiada con la unión de los dos.
La celebración involucró a ambas familias, tanto la grande y poderosa Familia Taylor, como a la majestuosa e imponente familia Graham.
A aquella boda asistieron muchas figuras importantes, para presenciar la unión de esas dos grandes familias que ahora serían una sola, aumentando así las influencias que ya poseían.
Sin embargo, aunque la boda fue perfecta y todo fueron sonrisas, abrazos y más sonrisas, cuando estuvieron solos, Robert miró con desprecio a su nueva esposa. Y en aquella habitación de hotel, donde ambos pasarían la primera noche para luego partir a su luna de miel, Robert sacó toda la frustración que tenía por aquel compromiso y lo arrojó hacia su joven esposa de tan solo veinte años.
La más joven de las hermanas Taylor.
Alice.
—¡¿Crees que ahora voy a amarte solo porque lograste que nos casáramos?!—sus palabras la dejaron asombrada y sin respuesta. ¿Quién le diría que Robert Graham tendría un comportamiento como aquel?—¡¿Es lo que crees?!—arrojó con rabia.—Debes de ser bien estúpida para creer semejante tontería, Alice. ¡Jamás te amaría y tú me obligaste a esto! ¡Por tu culpa estamos casados!
Encogida en la cama, aún con su vestido blanco, ceñido a su cuerpo, Alice miró con los ojos llenos de lágrimas a su esposo.
Solo eran recién casados, pero ya todo cambiaba.
¿Por qué se comportaba de aquella manera en su primer encuentro juntos y a solas? ¿Era la forma en la que ese hombre siempre se comportaría?
¿Alguien pensaría que el apuesto y educado Robert, menor de dos hermanos y quien ahora llevaba el control de las empresas Graham, se comportaría de ese modo con su esposa?
—No fui yo quien te obligó.—dijo con voz temblorosa, ambos eran dos desconocidos. Alice era la menor de cinco hermanas, quienes ya estaban casadas con hombres igual de importantes que Robert Graham y solo hacía falta ella, logrando sus padres aquella unión con los Graham.
La última soltera de las Taylor.
Pero cuando Alice supo que él no quería casarse, rogó a sus padres para que anularan aquel compromiso, sin embargo, ellos no hicieron caso, alegando que nadie podría rechazarla y si cancelaban el compromiso por orden de los Graham, se vería como si ellos eran más fuertes e importantes que la familia Taylor. Por esa razón, a pesar de que Alice también se negó, el matrimonio tuvo que continuar.
Pero ahora, en aquella habitación, solo habían dos personas que no se amaban y que probablemente nunca lo harían, un esposo que señalaba con odio a su esposa y la culpaba por aquel matrimonio que él no deseaba, una esposa que nunca deseó aquel matrimonio e hizo lo posible para que no pasara.
—Desnúdate.—la miró sobre la cama y ante aquella orden, Alice Taylor no se movió.—¡Desnúdate! Eres mi esposa y vas hacer caso a lo que te ordeno. Tú querías esta unión, ahora te unirás a mí.
Cuando Alice bajó de la cama, levantó por un segundo la mirada hacia su esposo y solo vio un rostro frío y lleno de odio.
Un odio muy fuerte hacia ella.
Comenzó a bajar su vestido con manos temblorosas, hasta solo quedar en ropa interior frente a él.
Robert Graham bufó al ver todas las curvas en el cuerpo de su esposa y aquel sonido de desprecio ante su figura hizo que Alice se cubriera avergonzada, avergonzada de su peso, la forma de su cuerpo y desnudarse ante él
Las lágrimas cálidas no dejaban de mojar su rostro.
Le desagradó aquel abdomen poco plano, abultado, sus anchas caderas o sus redondeadas piernas.
Caminó hasta ella y la hizo bajar sus manos para él poder observarla mejor bajo la amarilla luz que había en el techo, alumbrándolos a los dos.
—No tienes que hacerlo.—siseó ella, deseando que él no la mirara de aquella forma porque dejaba muy claro que la menospreciaba, tanto a ella, como a su aspecto.—No tienes que hacer nada, estamos casados y ya está, Robert. No lo veas como una responsabilidad. Y más si me desprecias de ese modo. Podemos…no hacer nada.—sus palabras no eran una sugerencia, sino un ruego.
—¿Ahora sigues ordenándome qué hacer? Primero ordenas que nos casemos y ahora me ordenas que no tengamos sexo.—tomó su rostro con brusquedad y lo levantó hacia él, verla le molestaba y más la idea de que ella le ordenara cualquier cosa.—¿Qué más me vas a ordenar, mujer? ¿No te das cuenta que ahora que estamos casados tu dueño soy yo?—¿su dueño? Aquello le pareció muy bárbaro a Alice.—Aquí no tienes poder para decirme qué hacer. La grandiosa Alice Taylor no puede ordenarle nada a su esposo, ¿te queda claro?
—Robert, no es lo que intento, no intento decirte qué hacer.—dijo aún temblorosa. No es que pretendiera ordenarle, pero si él no la deseaba, ¿qué sentido tenía consumar el matrimonio? ¿Por qué hacerlo mientras ella lo despreciaba de esa manera?
—Te crees mejor que yo, lo veo en tus ojos.—la acusó.
—¡No es así! ¡No es así!
—¡No me levantes la voz!
—¡Pues escucha lo que te digo! También me negué a este matrimonio, yo no quería casarme contigo. ¡Amo a alguien más!—aquella confesión probablemente no fue la mejor idea, la expresión de Robert fue de un desagrado enorme.
Aquello fue lo peor que Alice pudo decir aquella noche.
Ante aquella confesión Robert retrocedió, alejándose de ella. Alice se apresuró a tomar su vestido e intentó correr al baño, pero Robert se puso en su camino.
No la dejó pasar.
—¿Quién es? ¿A quién amas?—Eso era algo que Alice no podía decir, pues se trataba del mejor amigo de Robert, Jared Sinclair. Pero era un amor en silencio, nunca confesado, no expresado, Alice jamás le había dicho nada a Jared, pues solo habían sido compañeros en la universidad y desde entonces ella estaba enamorada de él.
Quedó flechada en un tiempo récord, porque Jared era muy especial.
—No lo conoces.—mintió.—Déjame pasar al baño, por favor.
—Dime quién es, Alice Taylor. ¿A quién diablos amas? ¡Dilo!
—¡No lo conoces! ¡No sabes quien es!—exclamó con cansancio ya de aquella charla.
Él tomó sus brazos y la sacudió por ellos, logrando que el vestido resbalara de sus manos y Alice quedara nuevamente desnuda ante él.
—Ve a la cama.—la empujó hacia allí y ahora Robert comenzó a desnudarse. Con miedo, Alice miró a su esposo que se acercaba.
Se había preparado mentalmente para aquello, a la idea de estar casada con un hombre al que poco conocía y entregarse a él, sin amarlo, sin ninguno de los dos amarse, pero no se esperó que Robert Graham se mostrara enojado con ella y menos que aún con ese desprecio que mostraba, quisiera poseerla en aquella noche de bodas.
Ninguna preparación previa sirvió para aquel momento, Alice tenía mucho miedo, no quería estar con él y sabía, por la forma en la que su esposo actuaba, que iba a ser muy brusco con ella ante su primera vez.
—Robert…por favor.—dijo entre sollozos. Ya Robert estaba a su lado y se deshacía de la ropa interior de su esposa.—No estamos obligados a hacer esto.
Desnuda, comenzó a tocarla, el cuerpo de Alice no paraba de temblar, llena de miedo. Él la tendió sobre la cama y se colocó sobre ella, comenzó a acariciar su cabello, besó su cuello y sus hombros, más nunca besó o rozó sus labios, intentaba no toparse con su rostro o tan siquiera mirarla. Separó sus piernas, luego de humedecer su miembro comenzó a penetrarla, sin tener cuidado alguno, a pesar de que se percató de que ella era virgen, a pesar de notar que esa era la primera vez de Alice Taylor.
Aquella fue la peor noche para Alice Taylor, donde solo apaciguó el dolor, el desprecio y hasta el asco que empezaba a sentir hacia aquel hombre con la imagen de su amado en su mente, teniéndolo siempre presente para poder soportar aquello.
Allí se dio cuenta que ninguno de los dos podría amarse y que sin apenas conocerla, ya él la odiaba, creyendo que la razón de aquel matrimonio forzado era ella.
Últimos capítulos
#113 Final
Última actualización: 12/30/2024#112 Mi boda con Robert Graham
Última actualización: 12/30/2024#111 Víspera de una boda
Última actualización: 12/30/2024#110 Almuerzo
Última actualización: 12/30/2024#109 Hermanas
Última actualización: 12/30/2024#108 Las Taylor se reúnen
Última actualización: 12/30/2024#107 Buenas y malas noticias
Última actualización: 12/30/2024#106 Bethany
Última actualización: 12/30/2024#105 Sofía
Última actualización: 12/30/2024#104 Di la verdad
Última actualización: 12/30/2024
Te podría gustar 😍
Soy su Luna sin lobo
Ethan también emitía profundos rugidos en mi oído.
—Maldita sea... voy a correrme...!!!
Su impacto se volvió más intenso y nuestros cuerpos seguían haciendo sonidos de golpes.
—¡Por favor!! ¡Ethan!!
Como la guerrera más fuerte de mi manada, fui traicionada por aquellos en quienes más confiaba, mi hermana y mi mejor amiga. Fui drogada, violada y desterrada de mi familia y mi manada. Perdí a mi loba, mi honor y me convertí en una paria—cargando un hijo que nunca pedí.
Seis años de supervivencia ganada con esfuerzo me convirtieron en una luchadora profesional, impulsada por la rabia y el dolor. Llega una convocatoria del formidable heredero Alfa, Ethan, pidiéndome que regrese como instructora de combate sin loba para la misma manada que una vez me desterró.
Pensé que podría ignorar sus susurros y miradas, pero cuando veo los ojos verde esmeralda de Ethan—los mismos que los de mi hijo—mi mundo se tambalea.
Mimada por multimillonarios tras ser traicionada
Emily y su multimillonario esposo estaban en un matrimonio contractual; ella esperaba ganarse su amor a través del esfuerzo. Sin embargo, cuando su esposo apareció con una mujer embarazada, ella se desesperó. Después de ser expulsada, Emily, sin hogar, fue acogida por un misterioso multimillonario. ¿Quién era él? ¿Cómo conocía a Emily? Y lo que es más importante, Emily estaba embarazada.
Un manada propia
—No puede ser —dijo Elena, mirando a su abuela con incredulidad—. ¿Cómo es posible?
—Siempre lo supe, querida —respondió su abuela con una sonrisa—. Eres especial, y ahora es el momento de que aprendas a controlar tu poder.
Con la ayuda de su mejor amigo, Lucas, y su abuela, Elena comenzó a explorar sus habilidades. Pasaron horas entrenando en el bosque, lejos de las miradas curiosas de los demás.
—Intenta concentrarte, Elena —dijo Lucas, observándola con atención—. Puedes hacerlo.
Elena cerró los ojos y respiró profundamente. Sentía la energía fluir a través de su cuerpo, como un río desbordante. Poco a poco, aprendió a canalizar esa energía y a usarla a su favor.
Un día, mientras practicaban, Elena sintió una presencia extraña. Abrió los ojos y vio a un joven observándola desde la distancia. Sus miradas se cruzaron y sintió una conexión instantánea.
—¿Quién es él? —preguntó Elena, sin apartar la vista del desconocido.
—Es tu compañero destinado —respondió su abuela con una sonrisa—. Juntos, formarán su propia manada.
Elena no podía creer lo que estaba escuchando. Pero a medida que pasaban los días, se dio cuenta de que su abuela tenía razón. Con su nuevo compañero a su lado, se sentía más fuerte y segura que nunca.
Juntos, Elena y su compañero comenzaron a reunir a otros híbridos y lobos solitarios, formando una manada unida y poderosa. A pesar de los desafíos y las dificultades, Elena finalmente encontró su lugar en el mundo, rodeada de aquellos que la amaban y la apoyaban.
El Arrepentimiento de su Ex Marido
SU PAREJA DE SEGUNDA OPORTUNIDAD RECHAZADA
—¡¿Qué demonios, Zara?!— Levi chocó conmigo y gruñó detrás de mí.
—Lo siento— murmuré, con los ojos muy abiertos.
—¿Es él?— Levi me preguntó por el vínculo mental, y asentí con la cabeza.
—Zara— dijo mi padre—. Entiendo que conoces al Alfa Noah.
Asentí lentamente con la cabeza.
—Genial— dijo mi padre—. El Alfa Noah también me ha informado que eres su compañera destinada.
Asentí en respuesta.
—Estupendo, el Alfa Noah ha solicitado tu mano.
—¿En serio?— encontré mi voz.
Tanto mi padre como el Alfa Noah asintieron.
—Interesante— dije—. ¿Te dijo el Alfa Noah que me rechazó hace más de un año?
La sonrisa de mi padre vaciló mientras el rostro del Alfa Noah se tornaba pálido.
¿Realmente creía el Alfa Noah que obedecería ciegamente una orden de mi padre sin luchar?
Zara es una loba plateada descendiente de una de las manadas más poderosas del continente.
Un año después de que él la rechazara, su compañero destinado vuelve a tocar su puerta para decirle que ha regresado para reclamarla.
Zara rechaza su propuesta, y él va a escondidas y le pide su mano a su padre. El viejo Alfa acepta el arreglo.
Zara está descontenta y decide manejar las cosas por su cuenta. Informa a su padre que ha tomado un compañero elegido, su Beta y su mejor amigo, Levi—solo que él tiene un secreto.
¿Qué pasará cuando el segundo compañero destinado de Zara asista a su ceremonia de apareamiento con Levi?
¿Detendrá el evento y la reclamará como su compañera?
Una historia sobre dos corazones rotos que se encuentran y se ven atrapados en una red de mentiras y profecías.
¿Encontrará Zara la felicidad que tanto merece?
Tango con el corazón del Alfa
«La conoció en el campo de entrenamiento de Alpha», dijo. «Ella es la pretendiente perfecta para él. Anoche nevó, lo que indica que su lobo está contento con su elección».
Mi corazón se hundió y las lágrimas corrieron por mis mejillas.
Alexander se llevó mi inocencia anoche, y ahora está tomando esa cosa de su oficina como su Luna.
Emily se convirtió en el hazmerreír de la manada cuando cumplió 18 años y nunca esperó que el hijo del Alfa fuera su compañero.
Después de una noche de amor apasionado, Emily descubre que su pareja ha elegido a su pareja. Con el corazón roto y humillado, desaparece de la manada.
Ahora, cinco años después, Emily es una respetada guerrera de alto rango en el ejército del rey Alfa.
Cuando su mejor amiga la invita a una noche de música y risas, no espera encontrarse con su pareja.
¿Su pareja se dará cuenta de que es ella?
¿La perseguirá y, sobre todo, Emily podrá mantener sus secretos a salvo?
Casarse con los Hermanos Multimillonarios
Audrey, Caspian y Killian comienzan como amigos, pero después de un viaje sorpresa a Bermudas, Audrey se encuentra atrapada en un triángulo amoroso con los dos hermanos. ¿Elegirá a uno de ellos para casarse, o perderá la cabeza y se perderá en el triángulo del diablo?
Advertencia: ¡Contenido para adultos! Entra bajo tu propio riesgo. *
El Embarazo Secreto de la Ex-Esposa del Millonario
El día que recibí los resultados de la prueba de embarazo, Sean pidió el divorcio.
—Vamos a divorciarnos. Christina ha vuelto.
—Sé que estás enfadada —murmuró—. Déjame compensártelo.
Sus manos encontraron mi cintura, cálidas e inflexibles, deslizándose por la curva de mi espalda hasta agarrar mi trasero.
Lo empujé contra su pecho, sin mucha convicción, mientras mi determinación se desmoronaba y él me presionaba de nuevo sobre la cama.
—Eres un imbécil —susurré, incluso mientras lo sentía acercarse más, la punta de él rozando mi entrada.
Entonces el teléfono sonó—agudo, insistente—sacándonos del trance.
Era Christina.
Así que desaparecí, llevando un secreto que esperaba que mi esposo nunca descubriera.
Regla número 1 - Sin Compañeros
«Déjame ir», lloriqueo, mi cuerpo tiembla de necesidad. «No quiero que me toques».
Me caigo sobre la cama y luego me doy la vuelta para mirarlo fijamente. Los tatuajes oscuros de los hombros cincelados de Domonic se estremecen y se expanden con el movimiento de su pecho. Su profunda sonrisa llena de arrogancia se extiende detrás de sí mismo para cerrar la puerta.
Mordiéndose el labio, se dirige hacia mí, con la mano pegada a la costura de sus pantalones y a la protuberancia que hay allí.
«¿Estás seguro de que no quieres que te toque?» Susurra, desatando el nudo y metiendo una mano dentro. «Porque juro por Dios que eso es todo lo que quería hacer. Todos los días, desde el momento en que entraste en nuestro bar, percibí tu sabor perfecto desde el otro lado de la habitación».
Draven, nuevo en el mundo de las palancas de cambio, es un humano que huye. Una chica hermosa a la que nadie podría proteger. Domonic es el frío alfa de la manada de lobos rojos. Una hermandad de doce lobos que viven según doce reglas. Reglas que juraron que NUNCA podrían romperse.
Especialmente, regla número uno: No hay amigos
Cuando Draven conoce a Domonic, sabe que ella es su compañera, pero Draven no tiene ni idea de lo que es una pareja, solo que se ha enamorado de un cambiaformas. Un alfa que le romperá el corazón al hacer que se vaya. Prometiéndose a sí misma que nunca lo perdonará, desaparece.
Pero no sabe nada del bebé que está embarazada ni de que, desde el momento en que se fue, Domonic decidió que las reglas estaban hechas para romperlas, ¿y ahora volverá a encontrarla? ¿Lo perdonará?
Mi Jefe, Mi Marido Secreto
Con el corazón roto, terminó casándose con un desconocido. A la mañana siguiente, su rostro era solo una mancha borrosa.
De vuelta en el trabajo, la trama se complicó cuando descubrió que el nuevo CEO no era otro que su misterioso esposo de Las Vegas.
Ahora, Hazel tiene que averiguar cómo navegar este giro inesperado tanto en su vida personal como profesional...
Hilos del Destino
Tengo magia, tal como mostraron las pruebas, pero nunca se ha alineado con ninguna especie mágica conocida.
No puedo respirar fuego como un Cambiante dragón, ni lanzar maldiciones a las personas que me molestan como las Brujas. No puedo hacer pociones como una Alquimista ni seducir a la gente como una Súcubo. No quiero parecer desagradecida con el poder que tengo; es interesante y todo eso, pero realmente no tiene mucho impacto y, la mayor parte del tiempo, es prácticamente inútil. Mi habilidad mágica especial es la capacidad de ver hilos del destino.
La mayor parte de la vida es lo suficientemente molesta para mí, y lo que nunca se me ocurrió es que mi pareja es un grosero y pomposo incordio. Es un Alfa y el hermano gemelo de mi amigo.
“¿Qué estás haciendo? ¡Este es mi hogar, no puedes entrar así!” Intento mantener mi voz firme, pero cuando se da la vuelta y me fija con sus ojos dorados, me echo atrás. La mirada que me lanza es imperiosa y automáticamente bajo los ojos al suelo, como es mi costumbre. Luego me obligo a mirar de nuevo hacia arriba. Él no se da cuenta de que lo estoy mirando porque ya ha desviado la mirada de mí. Está siendo grosero, me niego a mostrar que me está asustando, aunque definitivamente lo está haciendo. Echa un vistazo alrededor y, al darse cuenta de que el único lugar donde sentarse es la pequeña mesa con sus dos sillas, señala hacia ella.
“Siéntate.” me ordena. Lo miro con desprecio. ¿Quién se cree para darme órdenes así? ¿Cómo puede alguien tan obnoxioso ser mi alma gemela? Tal vez todavía estoy dormida. Me pellizco el brazo y mis ojos se humedecen un poco por el escozor del dolor.
Su príncipe sin pareja
«Eres mi amigo».
«Compañero elegido». Se lo recuerdo. He aprendido que hay una diferencia muy clara entre los dos. Una relación sentimental predestinada, creada por la mismísima diosa de la luna, es algo tan innegable y puro.
O eso he oído.
Su fuerte gruñido emana por la habitación y vibra en mi cuerpo cuando me atrae hacia él. Sus brazos son como gruesas barras de metal que me encierran. Sus ojos oscilan entre el ámbar claro y el negro.
«No me importa. Tú. Son. Mi. Amigo».
«Pero...»
Me sostiene la barbilla entre dos dedos, obligándome a mirar hacia arriba y, de hecho, me hace callar.
«¿No me estás escuchando?»
——————
Quieren que me convierta en la pareja de su príncipe heredero. ¡Yo, un simple humano, apareado con un monstruo despiadado!
Llevamos años en guerra con los hombres lobo. He visto a muchos de mis amigos y familiares morir bajo las garras de los hombres lobo. Puede que sea pequeño y débil, pero ahora los lobos vienen de nuevo a por mi hogar y no puedo quedarme de brazos cruzados sin hacer nada.
Puedo protegerlos, pero para hacerlo, tendré que cumplir con las exigencias de mi enemigo. Creen que haré lo que dicen, porque tengo miedo y, sinceramente, estoy aterrorizada. Vivir con los monstruos de mis pesadillas, ¿quién no lo estaría?
Aun así, nunca le daré la espalda a mi pueblo, aunque no sobreviva a esto.
¿Y el príncipe heredero? Causar destrucción y desesperación corre por su sangre. Probablemente sea incluso peor que los demás.
¿Verdad?
——————
Advertencia: esta historia contiene lenguaje explícito, violencia, asesinatos y sexo.