Capítulo 21: Su confesión

—Nací en Nueva York, la ciudad que nunca duerme. Con solo unos días de vida, mi madre me dejó en la puerta de la Iglesia de Santa Angélica y se fue. Las hermanas de la iglesia me acogieron y cuidaron de mí. La parroquia tenía una regla: si un niño no es adoptado antes de los cinco años, la parroquia...