El ascenso del fénix

El dolor de Caden era palpable, una agonía cruda y ardiente que lo desgarraba, dejando un vacío donde antes latía su corazón. Sus gritos de dolor se convirtieron en una melodía inquietante para los oídos de Mordecai, alimentando las llamas de su crueldad.

Mordecai se erguía sobre él, proyectando un...