30. Tomado.

—¿Y si en realidad no estabas soñando, Catherine? —me pregunta de nuevo, haciendo que mi pulso se acelere a pesar de que ahora estoy luchando por respirar.

La intensidad de su mirada me obliga a cerrar los ojos y todo lo que puedo hacer es simplemente negar con la cabeza ante su sugerencia, antes d...