27. Cena.

Caspian

Tuve que dejarla.

Pero casi me mata hacerlo.

La verdad es que simplemente no podía confiar en mí mismo para no acercarla, y la sensación de su cabello mientras le quitaba el agua... Era como el cielo en mis dedos, más suave que los arroyos más gentiles que he sentido fluir por mis...