Epílogo

8 años después

—Despierta, Red —me dijo Finlay y me besó.

—¿Pasa algo? —pregunté preocupada.

—No, solo huele el aire —me dijo. Me froté los ojos para despejarme y olí el aire. Me senté en la cama y miré por la ventana. Era temprano, pero aún así podía ver la nieve. Estaba nevando y ya había b...